Los movimientos denominados kata son una parte del karate do en la que se practican secuencias predeterminadas con el fin de enseñar y pulir ciertas técnicas.

 

A pesar de que cada kata tiene sus particularidades, en todas hay tres aspectos que aunque se pueden estudiar por separados, en realidad están interconectados:
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· Embuzen o camino: es la secuencia de movimientos y la dirección en la que se ejecutan.
· Ritmo: es la velocidad con la que debe ser ejecutado cada paso de la kata. Pueden ser explosivos, semilentos o en tensión (sanchin); en ocasiones se da el caso de una pequeña pausa entre un movimiento y otro, y otras veces una secuencia debe ser ejecutada seguida y velozmente.
· Bunkai o explicación: es la aplicación de las secuencias de la kata a situaciones de combate real.
El pulimento de la técnica, la postura erguida y el manejo del ritmo correcto dan a la kata la elegancia que la convierte en la parte más estética y artística del karate do.

La práctica constante de la kata permite mejorar cada vez más la técnica, el acondicionamiento físico y el aprendizaje de movimientos de defensa personal, parte central de todos los estilos tradicionales de karate do, lo que lo hace ser un verdadero arte marcial.