La golpiza que varios beisbolistas japoneses propinaron a un joven y tranquilo estudiante, que amaba la música latina y enseñaba a hablar inglés a la novia de uno de los peloteros, desató una serie de sucesos que concluyeron con la llegada a México del sensei Nobuyoshi Murata, quien trajo el Karate Do a nuestro país. Donde hizo la primera exhibición pública el 31 de enero de 1959.
El sensei Nobuyoshi Murata nació el 5 de marzo de 1932 en Osaka, Japón. Fue el hijo menor de 7 hermanos, y su papá fue Kinjiro Murata y su mamá fue Tsuta Morishita.
Durante su formación de educación primaria recibió bases de Kendo y Judo, pero a pesar de ello desarrollo una personalidad tímida y pacifista.
Le tocó sufrir los horrores de la Segunda Guerra Mundial y la burla de los soldados americanos, quienes comían frutas y chocolate frente a japoneses que nada tenían para comer. Esto despertó en el adolescente Murata la decisión de desarrollarse profesionalmente y no padecer hambre nunca más. También se hizo amante de los tríos mexicanos, de los tangos y aprendió a hablar inglés.
En 1950 ingresó a la Universidad “Osaka Gaikokugo Daigaku” en 1950, donde fue agredido por los beisbolistas y entonces, a insistencia de su hermano, decidió aprender Karate Do Shito Ryu para defenderse. Estuvo bajo la instrucción del del 2do. Sooke (Familia Fundadora) del Shito Ryu, el Gran maestro Kenei Mabuni.
Aunque en esa época la preparación era muy intensa y duraba entre tres o cuatro horas de lunes a viernes, entrenó sin descanso y sin faltar un sólo día a clases.
Gracias a la influencia de sus maestros, el sooke Kenei Mabuni y el shihan Yoshio Umezawa (alumno directo de sooke Kenwa Mabuni), Nobuyoshi Murata comprendió que el odio y el rencor no llevan a nada bueno.
Así, Nobuyoshi Murata vislumbró que la filosofía y el arte no era simplemente dar patadas y golpes...
Sensei Nobuyoshi Murata.
Paradójico: Gracias a una golpiza,
el Karate Do llegó a México
Por Leonardo Cortés
En 1954 se graduó de la Universidad y obtuvo la licenciatura en filosofía y lengua en español, y de inmediato encontró empleo en las Industrias Químicas Takeda, Ltd. Además, el sooke Kenei Mabuni lo recomendó para que enseñara Karate Do a los policías de su localidad.
Debido a su dominio del español, en julio de 1958 llegó a México el sensei Nobuyoshi Murata como gerente de Exportación de Takeda de México, S.A. de C.V., y así hizo realidad su deseo de vivir en un país de habla hispana. Para entonces ya ostentaba el grado de 2o. dan cinta negra en Karate Do Shito Ryu.
Medio año después, el 31 de enero de 1959, se inauguró el Club Japonés (Nichiboku Kaikan) de la Asociación México-Japonesa en la colonia Las Águilas, y para ese acto la embajada de Japón pidió al sensei Murata que diera una demostración de Karate Do.
De esta manera, Nobuyoshi exhibió las técnicas y las katas del Shito Ryu por vez primera en tierra azteca.
En aquella demostración los espectadores se interesaron mucho y varios de ellos pidieron al sensei Murata que los entrenara, pero inicialmente él no tenía la intención de enseñar Karate Do en México, sino cumplir con su trabajo, pero fue convencido por quienes tenían la inquietud de practicarlo y así comenzó el desarrollo de esta arte marcial en nuestro país.
Sensei Nobuyoshi Murata
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